viernes, 1 de abril de 2016

TEOLOGÍA DE LA ESPERANZA DE JOURGEN MOLTMANN - EL PAPEL DE LA HISTORIA EN ESTA TEOLOGÍA

ENSAYO DE TEOLOGÍA DE LA ESPERANZA DE JOURGEN MOLTMANN

EL PAPEL DE LA HISTORIA EN ESTA TEOLOGÍA – Revelación y Promesa

 SOBRE EL AUTOR DE TEOLOGÍA DE LA ESPERANZA


Nació en Hamburgo en 1926. Es doctor en teología desde 1952. Ha ejercido como profesor de historia de los dogmas y teología sistemática en Wuppertal y Bonn, y de teología dogmática en la Universidad de Tubinga. Pertenece a la Iglesia evangélica protestante.

Obras: Teología de la esperanza, 1966; El Dios crucificado, 1975; El hombre, 1973; La Iglesia, fuerza del Espíritu, 1978; Experiencias de Dios, 1983; Trinidad y reino de Dios, 1983; Teología política - Ética política, 1987; Dios en la creación, 1987; ¿Qué es teología hoy?, 1992; El camino de Jesucristo, 1993; Gott im Projekt der modernen Welt, 1997; La venida de Dios. Escatología cristiana, 2004.



Cuando hablamos de teología de la esperanza de Moltmann, nos encontramos con un punto trascendental dentro de su teoría, la cual plantea de manera crítica y dispone a que el público pueda resolver con él a llegar a las conclusiones que él ha llegado, partiendo de la época en la que se vive en la que está inserto este pensamiento del autor, pensamiento en que los términos Promesa y Revelación podemos situarlos en un contexto bajo la mirada histórica, esto desprende de su gran Teología de la Esperanza, en donde el autor encamina y formaliza un recorrido edificador sobre los rasgos característicos de lo que hasta ese momento era la escatología y podemos encontrar además que se distancia de otros autores en su propio pensamiento en donde la revelación de Dios está de alguna forma inserta en la historia misma del ser humano y es tan importante este concepto en sentido que el Dios es también encontrado en la historia a través de sus Pactos, a través de sus Promesas.  Es importante destacar que las promesas de Dios están en el ámbito de la historia del hombre y podemos ver su desarrollo, su cumplimiento, su deambular si revisamos la historia detenidamente y con espíritu crítico. 

Es factible así esperar, porque lo que se espera ya se ha dado como promesa y esta promesa es de un Dios eterno. es por eso que encontramos en estos apartados de Teología de la Esperanza temas tan decidores como "promesa y revelación de Dios" (Teología de la Esperanza Moltmann Cap. 1 ) , en este punto la revelación de Dios se toma de la manera o punto de vista escatológico porque trata de poner de manifiesto el tema de la promesa, que es otra mirada a la teología revelada que se hace de la teología natural para resolver el tema de la existencia de Dios, es en este punto que se llega a la conclusión de que Dios se revela "en el modo de promesa y en la historia de la promesa" (Teología de la Esperanza Moltmann Cap. 1).

En esto encontramos la importancia de la historia en la revelación de Dios, además de la importancia de la historia en la promesa misma de Dios y en su cumplimiento, es decir el hombre temporal recibe la revelación de un Dios atemporal en una forma en que él la pueda comprender en sus propios términos dentro de su propia historia, dentro de la historia de un pueblo, dentro de la historia de la humanidad, en este punto cuando el autor habla de las religiones que circundaban a Israel como religiones "epifánicas" que marcaban sus revelaciones naturales de los dioses a su manera, cada civilización puede tener "religiones de revelación", epifanías de lo divino, pero entonces la diferencia transcendental está en el Dios de la promesa y los dioses de la epifanía, y lo esencial no está en afirmar que existe una revelación sino en las ideas y modos en cómo se revela y se muestra esa divinidad.

Cuando leemos que "toda revelación bíblica contiene implícitamente una concepción básica de escatología" en Moltmann, notamos esta concepción importante que es en la historia el campo de acción de la revelación de un Dios "trascendente" que ahora podemos estudiar a partir de su revelación y promesas. Como las promesas son las que le dan vida a la fe, según la teología reformadora, y esto origina esperanza, seguridad y confianza en un Dios que no mentirá sino que será siempre fiel a su palabra de promesa para los hombres.

Si notamos que la promesa también está presente por sobretodo en Cristo mismo, en su resurrección y es un punto importantísimo en la teología de la esperanza que la promesa escatológica. La iglesia misma viene a tener esperanza en una ciudad por venir, la visión está situada en el futuro. La revelación que se da en la historia es lineal no es cíclica es importante hacer notar esta característica en donde a pesar de todo el problema existente, las falencias y las situaciones que se conocen, frente a la desesperanza que puede existir el creyente tiene una visión a futuro, puesto que ve la vida futura la esperanza de un cielo nuevo que motiva, que es el motor que empuja hacia adelante, esta idea reflejada en Jn 16:33 “.. En El Mundo tendréis aflicción; Pero CONFIAD, yo le vencido al Mundo.”

Este punto de visión esperanzadora a futuro es visto como un concepto clave y central desde donde se establece todo lo demás al pensamiento del cristiano.

En el tema de Jesucristo en la historia Geyer critica a Moltmann que este último está en peligro de reducir el carácter constitutivo de la historia de Jesucristo a un mero accidente de la historia veterotestamentaria de la revelación.
La postura que con este libro acerca de la teología de la esperanza de Wolf-Dieter Marsch es que Moltmann se ha sentado en la silla de los acusados, pues tiene que responder a una fuerte crítica y salir victorioso.
No es difícil de entender que la revelación es progresiva, en donde vemos en el antiguo testamento el concepto de Dios que se tiene va avanzando con lo que Él deja ver de si mismo?, no son los nombres dados a Dios fruto de la percepción que el hombre ha tomado en este contexto de las características de este Dios?. Sin embargo, no está centrado en que Dios se deja ver, sino que está enfocado en que Dios participa en la historia del hombre como fruto de la promesa que ha realizado producto de su grandeza.
Hemos de notar a partir de la historia bíblica la promesa de un pueblo que realiza a Abraham Génesis 17:9 “Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones.”

Cuando vemos en el relato bíblico las promesas, pactos que hace Dios con el hombre y los cumplimientos.  Estos últimos son los que seguimos a través de la historia y podemos entender como Dios cumple sus promesas.

Del concepto de promesa de Dios en la historia se genera la esperanza del hombre en un Dios FIEL que si cumple sus promesas.

El conocimiento de este Dios, el pueblo nómade lo va recibiendo a lo largo de su historia y se torna prácticamente imposible extraer de la historia de este pueblo a Dios.

¿Qué sucedería si extraemos de la historia del pueblo de Israel a su Dios?. Parece que al pensar en esta posibilidad me cuestiono lo aprendido y pienso que en las raíces de la historia real de este pueblo está de tal manera entrelazado con Jehová, que se torna imposible realizar este ejercicio planteado.  Su historia está contada en torno a lo que Dios ha operado en ellos, este punto es clave desde el inicio de su pueblo, es decir el concepto como pueblo está dado por el llamado de Dios a constituir un pueblo, su pueblo, a partir del llamado a Abraham y la promesa realizada. 
Es en este punto importante donde Dios se presenta a Abraham como creador del pueblo y por intermedio justamente de la fe en la “promesa” es que Abraham alcanza su descendencia.

Las escrituras presentan a Abraham como un hombre con una fe, una confianza y una esperanza viva en el Dios que lo llamó, tal es así que esa confianza es probada luego con la solicitud de presentar a su hijo Isaac en sacrificio. Es por esto que también Dios es conocido como el “Proveedor” porque a partir de este acto de confianza en Dios donde provee y libra así de la muerte a Isaac, también con esto Abraham se muestra ante Dios y los hombres le consideran el padre de la fe.
Y es este concepto de promesa histórica de Dios por el que se rodea, hablamos de Hebreos 11:9 “Por fe habitó en la tierra prometida como en tierra ajena, morando en cabañas con Isaac y Jacob, herederos juntamente de la misma promesa

Luego tenemos el concepto que aparece en la referencia indicada de Tierra prometida, está  incluido el concepto de promesa ahí. 

Sin duda la promesa como se ha visto en la historia del hombre de su vida y de su pueblo en el caso de Israel genera esperanza y esa esperanza moviliza como en el caso de la posesión de la tierra prometida, que movilizó al pueblo a conseguirla. 
Es Dios de la promesa quien guía al pueblo a través del desierto en el Éxodo, es este mismo Dios quien lo ayuda en sus batallas en la posesión de la tierra prometida, y es el mismo Dios quien provee su plan de salvación a través de su Hijo Jesús el Cristo, el mesías prometido, en esto nos damos cuenta lo que se comentaba anteriormente, que la historia de Israel es difícil substraerla de su Dios que acompaña, ayuda, legisla, mantiene, y redime al pueblo.

Apunta Moltmann a que la esperanza está presente y viva en la aparición en la historia de Cristo el salvador, su muerte y su resurrección.
Es la misma resurrección que hace que la iglesia sea participe de la resurrección y de la salvación.
Entonces aparece una revelación indirecta de Dios en el espejo de su obrar histórico.

Si tomamos el concepto de acción donde toda la historia seria tomado como la acción de Dios, sin embargo revela parcialmente a Dios porque la historia todavía está en movimiento, no está acabada, no ha concluido. Viendo esto se puede entender que solo desde el final pudiéramos tener una visión completa.

La historia podemos verla también como medio escatológico, en la cual la escatología resolverá en un futuro y es la esperanza del cumplimiento de la promesa divina.

Entonces podemos ver en la resurrección de Cristo, como se plasma el origen de la vida de todos los creyentes, si es el primer caso de la resurrección de los muertos. 
Todo esto nos revela en la historia que Jesús tiene preeminencia en la resurrección y que los creyentes encuentran su futuro en él que es la resurrección y la vida.  Por esto es importante que en todas estas cosas está siempre presente un futuro lleno de una esperanza viva.

Es interesante notar que los creyentes en Cristo, no solo esperan su futuro prometido, sino que también predican este evangelio.  Si lo hacen van motivados por el mismo mensaje del evangelio y la orden dictada de predicar el evangelio a toda criatura.  Entonces entendemos también que la posesión del premio a esta esperanza requiere como en el antiguo testamento de una obediencia a Dios en los mandamientos dictados por el Hijo.

No es una cosa menor lo que esperan, es importante no caer en desobediencia y por ende perder este beneficio. La comunidad primitiva se hace parte de la iglesia y adquiere por fe la promesa y entonces esta revelación en Cristo del mensaje escatológico divino es una motivación que rige sus vidas en el contexto en el cual se desarrolla esta iglesia, es importantísimo lo fuerte de la esperanza si ello no hubiese sido de peso lo más probable es que hubieran desistido ante las presiones y persecuciones de las que fueron presa

Entonces es en la historia real de la humanidad donde se da la Revelación de Dios y de sus promesas tanto en el Israel histórico como en la iglesia cristiana, la carretera donde se da a conocer Dios es la historia misma, la visión escatológica de estas promesas de este Dios eterno, en el evangelio de Cristo su resurrección de los muertos otorga la esperanza que presenta Moltmann, se puede entender la revelación de Dios a partir de sus promesas y todo esto está dado en la historia, misma que aún no está acabada y que también espera.






Bibliografía

Teología de la Esperanza
Jourgen Moltmann

Apuntes de teología emergencista

Teología de la Esperanza
http://mb-soft.com/believe/tsnm/hope.htm

Teología y Vida, vol XLVIII(2007) 337-339 – Pontificia Universidad Católica de Chile

Discusión sobre teología de la esperanza
W.d. Marsch – J. moltmann