EL PAPEL DE LA HISTORIA EN ESTA TEOLOGÍA – Revelación y Promesa
SOBRE EL AUTOR DE TEOLOGÍA DE LA ESPERANZA
Nació en Hamburgo en 1926. Es doctor en teología desde 1952.
Ha ejercido como profesor de historia de los dogmas y teología sistemática en
Wuppertal y Bonn, y de teología dogmática en la Universidad de Tubinga.
Pertenece a la Iglesia evangélica protestante.
Obras: Teología
de la esperanza, 1966; El
Dios crucificado, 1975; El
hombre, 1973; La
Iglesia, fuerza del Espíritu, 1978; Experiencias de Dios, 1983; Trinidad y reino de Dios, 1983; Teología política - Ética política,
1987; Dios en la creación,
1987; ¿Qué es teología hoy?,
1992; El camino de Jesucristo,
1993; Gott im Projekt der
modernen Welt, 1997; La
venida de Dios. Escatología cristiana, 2004.
Cuando hablamos de teología de la esperanza de
Moltmann, nos encontramos con un punto trascendental dentro de su teoría, la
cual plantea de manera crítica y dispone a que el público pueda resolver con él
a llegar a las conclusiones que él ha llegado, partiendo de la época en la que
se vive en la que está inserto este pensamiento del autor, pensamiento en que
los términos Promesa y Revelación podemos situarlos en un contexto bajo la
mirada histórica, esto desprende de su gran Teología de la Esperanza, en donde
el autor encamina y formaliza un recorrido edificador sobre los rasgos característicos
de lo que hasta ese momento era la escatología y podemos encontrar además que
se distancia de otros autores en su propio pensamiento en donde la revelación
de Dios está de alguna forma inserta en la historia misma del ser humano y es
tan importante este concepto en sentido que el Dios es también encontrado en la
historia a través de sus Pactos, a través de sus Promesas. Es importante
destacar que las promesas de Dios están en el ámbito de la historia del hombre
y podemos ver su desarrollo, su cumplimiento, su deambular si revisamos la
historia detenidamente y con espíritu crítico.
Es factible así esperar, porque lo que se espera ya
se ha dado como promesa y esta promesa es de un Dios eterno. es por eso que
encontramos en estos apartados de Teología de la Esperanza temas tan decidores
como "promesa y revelación de Dios" (Teología de la Esperanza Moltmann
Cap. 1 ) , en este punto la revelación de Dios se toma de la manera o punto de
vista escatológico porque trata de poner de manifiesto el tema de la promesa,
que es otra mirada a la teología revelada que se hace de la teología natural
para resolver el tema de la existencia de Dios, es en este punto que se llega a
la conclusión de que Dios se revela "en el modo de promesa y en la
historia de la promesa" (Teología de la Esperanza Moltmann Cap. 1).
En esto encontramos la importancia de la historia
en la revelación de Dios, además de la importancia de la historia en la promesa
misma de Dios y en su cumplimiento, es decir el hombre temporal recibe la
revelación de un Dios atemporal en una forma en que él la pueda comprender en
sus propios términos dentro de su propia historia, dentro de la historia de un
pueblo, dentro de la historia de la humanidad, en este punto cuando el autor
habla de las religiones que circundaban a Israel como religiones
"epifánicas" que marcaban sus revelaciones naturales de los dioses a
su manera, cada civilización puede tener "religiones de revelación", epifanías
de lo divino, pero entonces la diferencia transcendental está en el Dios de la
promesa y los dioses de la epifanía, y lo esencial no está en afirmar que
existe una revelación sino en las ideas y modos en cómo se revela y se muestra
esa divinidad.
Cuando leemos que "toda revelación bíblica
contiene implícitamente una concepción básica de escatología" en Moltmann,
notamos esta concepción importante que es en la historia el campo de acción de
la revelación de un Dios "trascendente" que ahora podemos estudiar a
partir de su revelación y promesas. Como las promesas son las que le dan vida a
la fe, según la teología reformadora, y esto origina esperanza, seguridad y
confianza en un Dios que no mentirá sino que será siempre fiel a su palabra de
promesa para los hombres.
Si notamos que la promesa también está presente por
sobretodo en Cristo mismo, en su resurrección y es un punto importantísimo en
la teología de la esperanza que la promesa escatológica. La iglesia misma viene
a tener esperanza en una ciudad por venir, la visión está situada en el futuro.
La revelación que se da en la historia es lineal no es cíclica es importante
hacer notar esta característica en donde a pesar de todo el problema existente,
las falencias y las situaciones que se conocen, frente a la desesperanza que
puede existir el creyente tiene una visión a futuro, puesto que ve la vida
futura la esperanza de un cielo nuevo que motiva, que es el motor que empuja
hacia adelante, esta idea reflejada en Jn 16:33 “.. En El Mundo tendréis
aflicción; Pero CONFIAD, yo le vencido al Mundo.”
Este punto de visión esperanzadora a futuro es visto
como un concepto clave y central desde donde se establece todo lo demás al
pensamiento del cristiano.
En el tema de Jesucristo en la historia Geyer
critica a Moltmann que este último está en peligro de reducir el carácter
constitutivo de la historia de Jesucristo a un mero accidente de la historia
veterotestamentaria de la revelación.
La postura que con este libro acerca de la teología
de la esperanza de Wolf-Dieter Marsch es que Moltmann se ha sentado en la silla
de los acusados, pues tiene que responder a una fuerte crítica y salir
victorioso.
No es difícil de entender que la revelación es
progresiva, en donde vemos en el antiguo testamento el concepto de Dios que se
tiene va avanzando con lo que Él deja ver de si mismo?, no son los nombres
dados a Dios fruto de la percepción que el hombre ha tomado en este contexto de
las características de este Dios?. Sin embargo, no está centrado en que Dios se
deja ver, sino que está enfocado en que Dios participa en la historia del
hombre como fruto de la promesa que ha realizado producto de su grandeza.
Hemos de notar a partir de la historia bíblica la
promesa de un pueblo que realiza a Abraham Génesis 17:9 “Dijo de nuevo Dios
a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia
después de ti por sus generaciones.”
Cuando vemos en el relato bíblico las promesas,
pactos que hace Dios con el hombre y los cumplimientos. Estos últimos son los que seguimos a través
de la historia y podemos entender como Dios cumple sus promesas.
Del concepto de promesa de Dios en la historia se
genera la esperanza del hombre en un Dios FIEL que si cumple sus promesas.
El conocimiento de este Dios, el pueblo nómade lo
va recibiendo a lo largo de su historia y se torna prácticamente imposible
extraer de la historia de este pueblo a Dios.
¿Qué sucedería si extraemos de la historia del
pueblo de Israel a su Dios?. Parece que al pensar en esta posibilidad me
cuestiono lo aprendido y pienso que en las raíces de la historia real de este
pueblo está de tal manera entrelazado con Jehová, que se torna imposible realizar
este ejercicio planteado. Su historia
está contada en torno a lo que Dios ha operado en ellos, este punto es clave
desde el inicio de su pueblo, es decir el concepto como pueblo está dado por el
llamado de Dios a constituir un pueblo, su pueblo, a partir del llamado a
Abraham y la promesa realizada.
Es en este punto importante donde Dios se presenta
a Abraham como creador del pueblo y por intermedio justamente de la fe en la
“promesa” es que Abraham alcanza su descendencia.
Las escrituras presentan a Abraham como un hombre
con una fe, una confianza y una esperanza viva en el Dios que lo llamó, tal es
así que esa confianza es probada luego con la solicitud de presentar a su hijo
Isaac en sacrificio. Es por esto que también Dios es conocido como el
“Proveedor” porque a partir de este acto de confianza en Dios donde provee y
libra así de la muerte a Isaac, también con esto Abraham se muestra ante Dios y
los hombres le consideran el padre de la fe.
Y es este concepto de promesa histórica de Dios por
el que se rodea, hablamos de Hebreos 11:9 “Por fe habitó en la tierra prometida como en tierra
ajena, morando en cabañas con Isaac y Jacob,
herederos juntamente de la misma promesa”
Luego tenemos el concepto que aparece en la
referencia indicada de Tierra prometida, está
incluido el concepto de promesa ahí.
Sin duda la promesa como se ha visto en la historia
del hombre de su vida y de su pueblo en el caso de Israel genera esperanza y
esa esperanza moviliza como en el caso de la posesión de la tierra prometida,
que movilizó al pueblo a conseguirla.
Es Dios de la promesa quien guía al pueblo a través
del desierto en el Éxodo, es este mismo Dios quien lo ayuda en sus batallas en
la posesión de la tierra prometida, y es el mismo Dios quien provee su plan de
salvación a través de su Hijo Jesús el Cristo, el mesías prometido, en esto nos damos cuenta lo que se
comentaba anteriormente, que la historia de Israel es difícil substraerla de su
Dios que acompaña, ayuda, legisla, mantiene, y redime al pueblo.
Apunta Moltmann a que la esperanza está presente y
viva en la aparición en la historia de Cristo el salvador, su muerte y su
resurrección.
Es la misma resurrección que hace que la iglesia
sea participe de la resurrección y de la salvación.
Entonces aparece una revelación indirecta de Dios
en el espejo de su obrar histórico.
Si tomamos el concepto de acción donde toda la
historia seria tomado como la acción de Dios, sin embargo revela parcialmente a
Dios porque la historia todavía está en movimiento, no está acabada, no ha
concluido. Viendo esto se puede entender que solo desde el final pudiéramos
tener una visión completa.
La historia podemos verla también como medio
escatológico, en la cual la escatología resolverá en un futuro y es la
esperanza del cumplimiento de la promesa divina.
Entonces podemos ver en la resurrección de Cristo,
como se plasma el origen de la vida de todos los creyentes, si es el primer
caso de la resurrección de los muertos.
Todo esto nos revela en la historia que Jesús tiene
preeminencia en la resurrección y que los creyentes encuentran su futuro en él
que es la resurrección y la vida. Por
esto es importante que en todas estas cosas está siempre presente un futuro
lleno de una esperanza viva.
Es interesante notar que los creyentes en Cristo,
no solo esperan su futuro prometido, sino que también predican este
evangelio. Si lo hacen van motivados por
el mismo mensaje del evangelio y la orden dictada de predicar el evangelio a
toda criatura. Entonces entendemos
también que la posesión del premio a esta esperanza requiere como en el antiguo
testamento de una obediencia a Dios en los mandamientos dictados por el Hijo.
No es una cosa menor lo que esperan, es importante
no caer en desobediencia y por ende perder este beneficio. La comunidad
primitiva se hace parte de la iglesia y adquiere por fe la promesa y entonces
esta revelación en Cristo del mensaje escatológico divino es una motivación que
rige sus vidas en el contexto en el cual se desarrolla esta iglesia, es
importantísimo lo fuerte de la esperanza si ello no hubiese sido de peso lo más
probable es que hubieran desistido ante las presiones y persecuciones de las
que fueron presa
Entonces es en la historia real de la humanidad
donde se da la Revelación de Dios y de sus promesas tanto en el Israel
histórico como en la iglesia cristiana, la carretera donde se da a conocer Dios
es la historia misma, la visión escatológica de estas promesas de este Dios
eterno, en el evangelio de Cristo su resurrección de los muertos otorga la
esperanza que presenta Moltmann, se puede entender la revelación de Dios a
partir de sus promesas y todo esto está dado en la historia, misma que aún no está
acabada y que también espera.
Bibliografía
Teología de la Esperanza
Jourgen Moltmann
Apuntes de teología emergencista
Teología de la Esperanza
http://mb-soft.com/believe/tsnm/hope.htm
Teología y Vida, vol XLVIII(2007) 337-339 –
Pontificia Universidad Católica de Chile
Discusión sobre teología de la esperanza
W.d. Marsch – J. moltmann
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