El cristiano, aunque tiene una
batalla día a día con los padecimientos y con los pesares en este mundo, por sobretodo es Bienaventurado!
Amados, si hablamos de padecimientos recordamos a Job, pero él
también se reveló de alguna manera, pero por desconocimiento y falta de
inteligencia, por eso Dios le habla en el torbellino, le llama la atención al
final del libro (Job 38) y le dice “¿dónde estabas tú cuando yo fundaba la
tierra?..¿Sobre qué están fundadas sus bases?..¿Quién cerró con puertas el
mar?..”. ¿te ha pasado a ti, has dicho por qué a mí?.
También Elías tiene mucho que decir del dolor interno (1
Reyes 19,4), se desespera y siente depresión, se va por el desierto, se sienta
bajo un enebro y deseando morir le dice a Dios “basta ya, oh Jehová, quítame la vida..”. ¿te has sentido así?
Oseas por otro lado sufre, en su misión como profeta, nadie
prestaba demasiada atención a su mensaje, él se siente muy desanimado y sobre
eso Dios le manda a casarse con una mujer fornicaria (prostituta) y le predice
que tendría tres hijos, sin embargo este predicador obedece a Dios y se casa
con ella, sufre la deshonra, sus adulterios y sus encuentros con hombres
mientras él anda en sus viajes predicando, ella lo dejará y seguirá a sus
amantes, sin embargo debe aceptarla de vuelta.., cuando esto pasa el profeta sigue
predicando, ahora con otro tono, el mensaje es el mismo, pero ahora con
lágrimas y dolor en su corazón.
Quiero que sepas que a pesar de los padecimientos el hijo de
Dios debe seguir predicando que ¡Cristo vive, que Dios es Amor y que nunca le
deja y nunca le desamparará!. Todos tenemos una misión y un propósito de parte
de Dios, de todas maneras y sobretodo el cristiano es bienaventurado, ya sea
con el problema que tenga, el dolor que lleve, con la pobreza que le aqueje,
aunque el corazón lleve luto como Job, aunque sea un mártir y crucificado cabeza
abajo como Pedro, es bienaventurado, aun sentado en las cenizas de la basura,
aunque seamos magullados y heridos, siempre y con todo ¡somos bienaventurados!, (cómo se ve en el Salmo 3,8).
Y si sufres por la comida (no tengo dinero y nunca salgo a comer
cosas ricas), por el vestido (no tengo dinero y quisiera tener ropa nueva y
linda que ponerme), etc., el Señor nos
dice por la biblia que no estemos afanosos y que Dios viste de una enorme
belleza a los lirios del campo, y ellos no
trabajan ni hilan, y que
ni Salomón en toda su gloria se vistió
como uno de ellos. El Señor sabe tú necesidad y si lo buscas a Él todo lo
demás será añadido (Luc 12,22-31).
Y aún más te digo, que a esos lirios les gustaría ser cómo tú, aunque no tuvieran ese vestido hermoso,
todo lo cambiarían por tus penas porque ¡eres bendito y bendita!, por cuanto
“Dios existe para ti” y “tú existes para Dios
y Él te ama con un amor eterno”. Entonces no digas “nadie me ama”, ¡a ti Dios te ama!.
También esto tiene que ver con las misiones que Dios tiene
para cada uno, tiene que ver con los combates del cristiano, con la tentación y
con los padecimientos, vea hebreos 10,32-35.
Amada juventud, el enemigo ocupa estas cosas para ponernos
contra Dios, para quitar el gozo, para causar desánimo, como en Nehemías cuando
iban muy bien, pero se desanimaron en la mitad de la hechura de la muralla y
todo se entorpeció.
Satanás nos quiere convencer que Dios no es tan bueno, que
por ser cristianos nos pasan cosas malas. Te cuento que Pablo se salvó de un
naufragio, pero lo muerde una víbora, se salva de la víbora y lo meten en una
cárcel horrorosa donde lo pasó muy mal.
En circunstancias de sufrimiento amada juventud el corazón a
veces se llena de amargura, porque uno ve lo actual, pero Dios ve la obra
terminada, uno ve una roca, un trozo de mármol solamente, sin embargo el Arquitecto
que es Dios no ve la roca, Él ve la obra terminada, Él ve lo que quiere hacer
de ti y siempre será algo muy bueno, el cristiano es bienaventurado cuando en
medio del dolor confía en Él como lo dice Salmos 2.
Santiago dice que hay que dejar que Dios haga la obra
completa, perfecta, no resistir la obra de Dios, las pruebas pueden verse también cómo
disciplina, en Hebreos 12,9-10 nos habla que nuestros padres nos disciplinaban
según lo que ellos entendían, pero Dios
nos moldea con un fin realmente precioso, "para que participemos de su
santidad". .. y eso amada juventud es demasiado hermoso, que uno
como pequeño ser humano participe de la inmensa e infinita Santidad del Rey de
Reyes.
Hermanos, juventud, “No perdamos el ánimo por nada, usted
y yo somos hijos e hijas de Dios, contamos con su ayuda y su mano siempre nos
sostendrá y nos levantará, enjugará nuestras lágrimas en el momento malo pero
nunca nos dejará, y a pesar de lo mal que podemos estar en un momento Dios nos
sacará victoriosos, y siempre seremos Bienaventurados tanto en este mundo y en
el que esperamos con ansias”. Nunca
lo olvide
Y el Señor dice “ciertamente
vengo en breve” y la iglesia dice “si,
ven, Señor Jesús” (Apoc. 22,20)
Amén.
Que el Señor les bendiga muchísimo!!
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